La reestructuración del sistema de impuestos sobre el carburante hará que el precio de la gasolina y el gasóleo suba en nueve comunidades autónomas.

Los Presupuestos Generales del Estado para 2018 contienen una desagradable sorpresa para los conductores españoles: un cambio en la aplicación de los impuestos sobre el combustible que supondrá el aumento de este en nueve comunidades autónomas.

El movimiento tiene como objetivo “garantizar la unidad de mercado en el ámbito de los combustibles y los carburantes, integrando el tipo impositivo autonómico del Impuesto sobre Hidrocarburos en el tipo especial, sin que dicha medida suponga un menoscabo de los recursos de las comunidades autónomas y todo ello dentro del marco normativo comunitario”, y pasa por reestructurar el mencionado gravamen.

Este asunto tiene su origen en 2012. Aquel año, el Gobierno de Mariano Rajoy eliminó el céntimo sanitario y en su lugar instauró el impuesto general de hidrocarburos. Este gravaba el combustible mediante una estructura en tres partes:

  • General: 43,1 céntimos por litro de gasolina y 30,7 en el caso del gasoil
  • Especial: 2,4 céntimos/litro extra
  • Autonómico: entre 0 y 4,8 cts/litro a elección de cada comunidad.

Esto último permitía a cada comunidad elegir la cantidad de impuesto a aplicar, lo que dio lugar a tres grupos de comunidades diferenciados: por un lado los que no aplicaron el tramo autonómico (Cantabria, La Rioja, Castilla y León, País Vasco y Navarra), por otro los que lo aplicaron al máximo (Cataluña, Galicia, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Islas Baleares y Comunidad Valenciana), y por últimos los que instauraron una cifra según su criterio (Asturias, Aragón, Comunidad de Madrid y Extremadura). Canarias queda al margen, ya que cuenta con un tipo impositivo propio.

Esto, según Hacienda, ha provocado una desigualdad a nivel territorial en España ya que según se aplique o no el tramo autonómico puede salir hasta 2,6 euros más caro llenar un depósito en una comunidad que en otra. Para solucionarlo, el organismo apuesta por reestructurar el impuesto.

La idea es mantener el tramo general intacto, eliminar el autonómico y añadir su valor máximo (4,8 céntimos/litro) de manera obligatoria al especial, que pasaría de 2,4 a 7,2 céntimos/litro. Esto no supondrá ningún cambio para las comunidades autónomas que ya hayan aplicado los 4,8 céntimos, pero afectará a los conductores de las nueve que no lo hacían. De este modo, la subida quedaría de este modo:

 Cantabria: 4,8 céntimos por litro
 La Rioja: 4,8 céntimos por litro
 Castilla y León: 4,8 céntimos por litro
 País Vasco: 4,8 céntimos por litro
 Navarra:  4,8 céntimos por litro
 Madrid: 3,1 céntimos por litro (aplicaba 1,7 céntimos en el tramo autonómico)
 Aragón: 2,4 céntimos por litro (aplicaba 2,4 céntimos)
 Extremadura: 1,1 (aplicaba 3,7 céntimos)
 Asturias: 0,8 céntimos (solo para gasolina; para el gasóleo ya aplicaba los 4,8 céntimos)

FUENTE: EL PAIS.