El pasado 28 de septiembre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo llegaron a un acuerdo para limitar la producción de crudo a 32,5 millones de barriles al día, lo que supondría una reducción de casi 1 millón de barriles por día. No obstante, resulta complicado analizar cómo se va a llevar a cabo este plan, sobre todo mientras países como Irán sigan intentando incrementar su producción por todos los medios. Decidir qué techos de producción debe acatar cada miembro para que el resultado final sea una producción de 32,5 mbd será como resolver un rompecabezas.

 

Irán, el tercer integrante más grande de la OPEP, ha vuelto a insistir en su estrategia, que tiene como objetivo incrementar su producción petrolera a 4 millones de barriles diarios este año. Esta decisión complica y mucho, según Bloomberg, el plan del grupo productor de recortar el suministro con el fin de apuntalar los precios.

En 2008, la producción de Irán representaba alrededor del 12% de la producción total de la OPEP, según datos de la Agencia de la Energía de EEUU. En la actualidad, esta cuota ha caído hasta el 11,1%, debido a las sanciones económicas impuestas a Teherán y por un incremento de la producción del cártel. Irán quiere volver a recuperar esa cuota de mercado. Si la OPEP sigue bombeando la misma cantidad de crudo que en septiembre (33,4 mbd), Irán debería producir algo más de 4 mbd para volver a alcanzar ese 12%.

Irán quiere atraer inversión

Aún así, el ministro iraní del Petróleo, Biyán Namdar Zangané, ha asegurado que espera que los miembros de la OPEP acuerden limitar la producción el próximo mes en la reunión del cártel en Viena. Irán pretende atraer una inversión cercana a 200.000 millones de dólares para desarrollar el sector del petróleo, gas natural y petroquímicos, con el objetivo de elevar la producción y las ventas, según las cifras que Zangané presentó el lunes en una conferencia desde Teherán. El país intentará generar una producción media diaria de 4,28 millones de barriles de crudo y 1 millón de barriles de condensado dentro de cuatro años. Un plan ambicioso y que va en la dirección opuesta a la nueva estrategia de la OPEP.

Los integrantes de la OPEP se reunirán el próximo mes para encontrar la fórmula mágica para aplicar el corte programado en la producción del grupo. La OPEP decidió el mes pasado en Argelia reducir su producción colectiva entre 32,5 millones y 33 millones de barriles diarios para refrenar el excedente mundial y sustentar los precios, aunque dispensaría a Irán de todo tipo de recortes. Irán perdió su lugar como el segundo mayor productor de la OPEP después del endurecimiento de las sanciones internacionales en el 2012 y ha defendido sus medidas para mejorar la producción y volver a los niveles previos.

«La dificultad en la aplicación del acuerdo chocará con el los aumentos de producción dentro de la OPEP de algunos países», explica Giovanni Staunovo, analista de materias primas de UBS, en una entrevista telefónica desde Zúrich. «También podría ser una moneda de cambio, considerando que todos desean intervenir en las negociaciones de la OPEP con un mayor nivel de producción desde el cual realizar recortes o congelamientos».

Planes de producción

Irán pretende llevar la extracción de petróleo más allá de los 3,8 millones de barriles diarios que extrae hoy, según sostiene Ali Kardor, director gerente de National Iranian Oil, en la conferencia en Teherán. Amir Hossein Zamaninia, ministro adjunto de Asuntos Internacionales de Petróleo, explicó a los periodistas que el país extraía 4,085 millones de barriles diarios hasta que se impusieron las sanciones sobre la economía iraní. «Necesitamos llegar a los niveles de producción previos a las sanciones», dijo.

Irán bombeó 3,63 millones de barriles de petróleo diarios en septiembre, según datos recopilados por Bloomberg. El país está produciendo a su máxima capacidad (con los recursos actuales) y espera aumentar las exportaciones hasta 2,5 mbd en marzo, asegura Kardor. Actualmente, Irán exporta más de 2,2 millones de barriles diarios.

«Deberíamos decidir en noviembre la cantidad que cada país tendrá que producir», comenta Zangané. Este político iraní prefirió no hablar sobre la participación de Irán, si es que se produjese, en el acuerdo de la OPEP.

Kardor cuestionó la exactitud de los datos de la OPEP sobre la producción del país. Las cifras basadas en estimaciones de fuentes secundarias, como analistas y periodistas, «no son aceptables» para determinar la cuota de producción del país. La precisión de los datos de fuentes secundarias de la OPEP es importante porque el grupo podría usar la información para establecer cuotas de producción a miembros individuales.

FUENTE: EL ECONOMISTA