Cepsa acaba de dar un paso de gigante en la distribución de carburantes en España y ha declarado la guerra a Repsol. La petrolera ha firmado un acuerdo con los grupos Villanueva y Paz para hacerse con una parte importante de su red de estaciones de servicio, ubicada principalmente en Madrid. Aunque la compañía no quiso facilitar datos sobre la operación, que ya ha sido notificada a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), fuentes consultadas por elEconomista aseguran que el movimiento, firmado el pasado diciembre, le permitirá incrementar sus ventas en 250.000 litros en 2017, lo que supone un salto importante en la cuota de mercado.

 

Además, la compra ha roto el mercado y ha generado una fuerte inflación porque si anteriormente se estaban pagando las estaciones de servicio a un precio del orden de 0,8 euros por litro de venta, en el caso de Cepsa se ha desembolsado casi un euro por litro, es decir, cerca de 250 millones de euros. La CNMC tiene que aprobar la operación.

El movimiento de la compañía que dirige Pedro Miró es lógico puesto que se trata de un mercado de fuerte poder adquisitivo y en el que la empresa podrá desarrollar su oferta comercial tras dos años en los que pese a que se ha incrementado el número de gasolineras se ha seguido perdiendo cuota de mercado por parte de los grandes operadores.

El acuerdo incluye también el abanderamiento de estaciones de servicio. Aunque la petrolera no cifró la cantidad de gasolineras implicadas, la media de ventas en Madrid supera los 5 millones de litros, lo que supone que el rango de estaciones de servicio implicadas puede estar entre 30 y 40 gasolineras, es decir, una cifra similar al crecimiento orgánico de un año para la petrolera.

El movimiento además supone una auténtica declaración de guerra a Repsol puesto que le recorta cuota en Madrid, un terreno en el que la compañía ha sido durante años la principal operadora y en unas ubicaciones como los accesos a Madrid o el centro de la ciudad.

La operación además es la mayor que se ha cerrado en los últimos cinco años en España. Según indicaron fuentes conocedoras, la anterior también la realizó Cepsa, cuando adquirió las estaciones de Chevron en Canarias en 2012. Previamente también sobresale la operación de compra protagonizada por Disa, que se quedó la red de Shell en España y con la que mantiene un contrato de abanderamiento.

Plan de rotación

El vicepresidente y consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, mostró su intención de incrementar la cuota de mercado de sus estaciones de servicio en España en una reciente conferencia en Esade. Para ello, la compañía puso en marcha un plan que supone una rotación de las gasolineras con menos ventas para hacerse con mejores ubicaciones y lograr un mayor rendimiento por punto de suministro. Por ese motivo, Miró descartó seguir el camino de las grandes compañías internacionales que se están desprendiendo de sus redes de gasolineras y que, finalmente, «nunca acaban de irse».

La intención de la petrolera es acabar con la pérdida de cuota de mercado en España por el mayor peso de las estaciones de servicio de bajo coste. De hecho, el mercado de las estaciones de servicio siguió creciendo en España pese a la fuerte caída de los precios del petróleo de 2015 y alcanzó la cifra récord de 10.947 puntos de venta, según los datos de la Asociación Española de Operadores Petrolíferos recogidos en la Memoria de 2015, los últimos disponibles.

Cepsa y Disa lograron incrementar las aperturas de estaciones de servicio pese a las limitaciones de cuota impuestas por el Gobierno. De este modo, la compañía que dirige Miró fue la que más puntos incorporó a su red con 35 nuevas estaciones de servicio hasta alcanzar los 1.512 puntos de venta. La canaria Disa siguió su estela con seis nuevas aperturas hasta las 552 gasolineras.

En el caso de Cepsa, las limitaciones quedaron restringidas a Ceuta y Melilla, así como a las islas de Formentera, Ibiza y Menorca. Disa, por su parte, tiene limitada sus instalaciones en Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Fuerteventura, Gran Canaria, La Palma, Lanzarote, Tenerife, La Gomera y El Hierro. Repsol, por su parte, sigue manteniendo el liderazgo con 3.544 estaciones de servicio, lo que supone más que todas las marcas minoritarias juntas (2.400 gasolineras) y más del doble que el segundo operador.

Cepsa logró reducir la distancia con Repsol, pero a su vez tambien doblaba al tercer operador, BP, que siguió bajando un año más con ocho puntos de venta menos, hasta las 629 gasolineras.

Los hipermercados abrieron en 2015 18 nuevas estaciones de servicio y las cooperativas incorporaron 15 nuevas gasolineras dejando la mayor parte de crecimiento para los nuevos operadores que incorporaron 270 puntos de venta.

Los operadores mayoristas perdieron 68 puntos de venta frente al resto y se mantienen con 7.631 puntos de venta, lo que supone que con esta operación prácticamente vuelven a recuperar la mitad de la cuota que tenían. La demanda de combustibles de automoción fue de 26 millones de toneladas el año pasado, un 3,4% más que en 2014. De este total, un 82% correspondió al gasóleo auto y un 18% a las gasolinas.

FUENTE: EL ECONOMISTA.