Como decíamos ayer, llegó julio y gran parte de la red de estaciones de servicio sigue sin adaptarse a la Ley 11/2013. Primero, con el Real Decreto Ley, teníamos un año hasta febrero y ahora, con las modificaciones introducidas por la Ley 11/2013, hasta final de julio. Desde primera hora veníamos advirtiendo que los empresarios debían tener una actitud proactiva si querían conseguir una adaptación eficiente de sus contratos.

Y eficiente significa una adaptación que coloque al empresario en una posición, como advierte la norma, en la que pueda concurrir en el mercado con herramientas suficientes para competir. Nos remitimos al vídeo de nuestra intervención en Madrid de hace unos meses por si alguien del sector no le ha echado un vistazo (ha tenido la friolera de 1550 visitas).

Cuando tan solo restan unos días, la inmensa mayoría de los contratos que se han adaptado -que según algunas compañías podrían rondar el 70% y según otras ni de lejos llegan aún al 30%-, ha sido mediante un acuerdo de adhesión en masa redactado íntegramente por la petrolera. En algunos casos, con un contrato nuevo completamente, también de adhesión.

El día 29 de julio está aquí y ahora la pregunta del millón es: ¿qué va a pasar con los acuerdos que no se hayan adaptado?

Para contestar nos remitimos de nuevo a lo que venimos diciendo desde hace más de un año: depende de cómo haya defendido cada empresario su posición. Y hay muchas diferencias entre unos y otros; desde el reconocimiento de cantidades no amortizadas recibidas, hasta diferencias en ayudas para firma que van más allá de los deltas de adhesión, etc…

Unos cuantos días de julio y un año por delante a partir de agosto. Prisas, disgustos y esperanzas.

AGUAYO ABOGADOS