Repsol ha firmado con Correos un acuerdo estratégico para desarrollar el servicio de Consigna de paquetería en un total de 1.500 estaciones de servicio. Ambas compañías comenzaron el pasado mes de abril a instalar en las gasolineras puntos de recogida y entrega de paquetería para particulares. Se trata de una primera fase de esta alianza estratégica que permitirá el acercamiento de Repsol a las nuevas tendencias tecnológicas ligadas al comercio electrónico.

 

Las estaciones de servicio se convierten así en puntos oficiales de recogida de productos adquiridos vía comercio electrónico. De este modo, los usuarios del servicio podrán recoger sus paquetes mediante un código electrónico que les da acceso a una consigna automática.

Este servicio, pionero en el sector, está ya disponible en un total de 210 estaciones de servicio, la mayoría de ellas abiertas 24 horas y ubicadas a lo largo de toda la geografía nacional.

500 puntos a final de año

Según indicaron desde Repsol, el acuerdo prevé que se alcancen el medio millar de puntos de apertura a final de este año y llevarlo después hasta el objetivo de 1.500 en un plazo que no fue facilitado ni por la petrolera, ni por Correos.

El servicio comenzó a desplegarse en las primeras estaciones de la red de gestión directa de Repsol en Valencia y, poco a poco, ha ido creciendo.

Los clientes pueden acudir a las estaciones de servicio a recoger compras realizadas por Internet, así como solicitar el envío de paquetes a destinos nacionales y de la Unión Europea que no requieran documentación aduanera.

La petrolera sigue de este modo ampliando los servicios que ofrece a sus clientes para incrementar las ventas de sus estaciones de servicio. La red de Repsol mueve al año 9,5 millones de toneladas de combustible y 32 millones de kilos de mercancía destinados a sus tiendas, más de 3.000 en toda España.

Las estaciones de servicio reciben diariamente más de un millón de clientes y este volumen de tránsito las ha convertido en un negocio en sí mismo que permite reducir la dependencia de un solo producto, el carburante, que además en los últimos años ha registrado un importante retroceso de las ventas en nuestro país de casi el 25 por ciento.

Dentro de esta estrategia para diversificar la oferta, el grupo Repsol ha alcanzado acuerdos con grandes marcas como Disney, la Once, Nespresso o El Corte Inglés, con quien ya comparte 39 tiendas Opencor en estaciones de servicio de grandes ciudades e incluso ha intentado liderar las franquicias de Burger King.

En 2011, el grupo de comida rápida anunció junto a Repsol una alianza para estar presentes en cerca de 150 gasolineras en un plazo de cinco años, pero los resultados fueron mínimos.

La operación comenzó con cinco restaurantes en Madrid, pero transcurridos los cinco años, la alianza quedó en una prueba piloto, con apenas 13 restaurantes, lo que ha  motivado a la petrolera a ceder la gestión a la empresa de hamburguesas.

La compañía además puso en marcha la campaña Selección de Productos, de artículos de calidad de la gastronomía española que Repsol compra directamente a los productores. Esta selección de productos se puede encontrar en más de 1.000 establecimientos y ya representan más del  7% de las ventas.

Dentro de los procesos de innovación para tratar de acercarse más al cliente frente al crecimiento de las estaciones de servicio de bajo coste, Repsol ha lanzado PagoClick, una aplicación para teléfonos móviles que permite pagar el repostaje de combustible en sus estaciones de servicio.

La aplicación identifica mediante geolocalización la estación en la que se encuentra el cliente y éste selecciona el surtidor, carburante e importe que desea, y realiza el pago. En una primera fase puede utilizarse en 300 estaciones de servicio Repsol, de las que al menos 200 ya están activas.

Por otro lado, Citi ha elevado un 9 por ciento el precio objetivo de la acción de Repsol, que pasa ahora de 11 a 12 euros, después de que los resultados del segundo trimestre de la compañía hayan superado las expectativas.

En un informe, el banco considera que la actual valoración de Repsol convierten a la compañía española en una inversión «equilibrada». En todo caso, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz sigue expuesta a una elevada deuda y a la volatilidad de los precios del petróleo, si bien dispone, tras la compra de Talisman, de un mejor ritmo de generación de caja.

El precio objetivo que asigna el banco norteamericano se encuentra, pese a la mejora, por debajo de la cotización de la compañía.

FUENTE: EL  ECONOMISTA.