Las nuevas necesidades asociadas a los vehículos eléctricos, híbridos, autónomos y compartidos obligarán a las estaciones de servicio a readaptarse.

Robots, drones y tráfico de madrugada: las gasolineras del futuro
La forma de repostar cambiará en menos de una década.

En este nuevo ecosistema, el automóvil ganará protagonismo en detrimento del conductor, que pasará a un segundo plano. Gasolineras y vehículos se comunicarán entre sí para seleccionar el combustible, de tal manera que se podrá repostar sin que el conductor se involucre en el proceso.
Las gestiones de pago se harán a través de apps que estarán integradas en los respectivos sistemas informáticos. Pero hay más. Los puntos de carga eléctricos se multiplicarán en las estaciones de servicio, que también atenderán a vehículos que funcionan con gas natural comprimido y licuado.
Y las gasolineras se convertirán en grandes centros logísticos de gestión de pedidos online. “Un concepto de tienda de conveniencia que se expande con la economía colaborativa, en la que se podrá repostar combustible de forma más sofisticada y, además, recoger pedidos que han sido entregados en la estación por un dron”, señala el informe.
“En un periodo de tiempo bastante largo, las gasolineras van a ser muy parecidas a como son ahora”, apunta el secretario general de la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar), Víctor García Nebreda. De hecho, insiste en que la automatización y la digitalización ya están presentes en las estaciones de servicio. En muchas de ellas, los clientes ya pueden pagar a través de apps desde su propio teléfono, y desde hace tiempo, la mitad de los pagos se hacen con tarjeta.
García recuerda que en algunas gasolineras ya se vende por Internet, y que existen acuerdos con algunas empresas de mensajería como puntos de entrega de mercancías. “Es probable que en poco años se generalice en las gasolineras el e-commerce, porque en el proceso de la última milla, estos establecimientos tienen una serie de ventajas para el cliente: horarios amplios, facilidad de estacionar el coche…, pero el concepto de negocio se va a mantener, no creo que cambie demasiado en bastante tiempo”, afirma.

El objetivo, sostienen en Aevecar, es que las gasolineras garanticen la movilidad de todos los vehículos, por lo que es necesario “seguir con la transformación constante del negocio, acogiendo todo tipo de energía”. Esto implica invertir en digitalización, pero en el sector conviven grandes multinacionales con pymes y microempresas, lo que dificulta que la transformación digital “se aplique al mismo nivel y a la misma velocidad”.
De lo que sí se muestran convencidos es de que la electrificación de los vehículos implicará un avance tecnológico de los coches, que cada vez estarán más interconectados mediante apps, GPS, redes telefónicas… Y eso repercutirá en las estaciones de servicio.

Fuente : EL PAIS – Leer articulo completo