Rusia podría reducir la producción de petróleo para apuntalar los precios, según ha confirmado el ministro de Energía, Alexander Novak. La opción de producir menos, explican los analistas, tiene un grave inconveniente: se podrían congelar los pozos. Los productores de crudo deberían aprender de los destiladores de whiskey bourbon.

 

El propio ministro ha reconocido la limitada capacidad para alterar el bombeo, por lo que de momento no ha tomado una decisión. El país carece de la tecnología para actuar rápidamente y alterar los suministros.

Los expertos explican que Rusia no tiene instalaciones de almacenamiento y ven al gobierno de Putin incapaz de interrumpir el bombeo en los pozos.

Sin embargo, la economía rusa se ha visto seriamente afectada por los decrecientes precios del petróleo, que junto con el gas natural representan la mitad de los ingresos estatales, y el país se ve obligado a actuar.

El barril a 100 dólares para cuadrar presupuesto

Rusia necesita que los precios del crudo coticen en torno 100 dólares el barril para equilibrar su presupuesto y algunos expertos sostienen que podría incluso necesitar que el precio alcance los 115 dólares.

Esto permitiría cubrir sus crecientes gastos sociales y militares y compensar las sanciones de la Unión Europea por el conflicto con Ucrania, que han bloqueado los fondos que Moscú obtiene de los mercados financieros occidentales.

Los analistas sostienen que Rusia puede hacer poco por apuntalar los débiles precios globales del petróleo, que han caído un 33% desde junio por debajo de 80 dólares por barril.

Reunión de la OPEP la semana que viene

Antes de la reunión de la OPEP la próxima semana, Rusia ha hablado con Venezuela, sobre la necesidad de apoyar los precios, y valora seriamente mostrarse en la misma línea que el gobierno de Nicolás Maduro.

El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, también se reunió a finales de la semana pasada con su homólogo saudí, Saud al-Faisal. «Ambas partes expresaron su disponibilidad de cooperar en temas relacionados a los mercados energético y petrolero», según un documento del ministerio tras la reunión.

Lavrov señaló que los países productores de petróleo tienen derecho a reaccionar adecuadamente si ven que los precios del crudo son impulsados artificialmente. FUENTE: EL ECONOMISTA.