España importa 450 millones de barriles de ‘brent’, que ha subido un 17% este año.

Los señores del petróleo se frotan las manos. La inestabilidad política en Oriente Próximo —con un Irán cercado por nuevas sanciones anunciadas por el presidente de EE UU, Donald Trump, y el conflicto palestino-israelí una vez más a fuego vivo— impulsó la cotización del barril brenta 78,4 dólares, su nivel máximo en tres años y medio. Los efectos perniciosos para economías como la española, muy dependientes de la energía exterior, no se harán esperar.

Durante la jornada del martes, el precio del barril llegó a superar por momentos los 79 dólares. El crudo se acerca así a los 80 dólares que deseaba Arabia Saudí cuando emprendió un camino de recorte de la oferta de los países productores. Pese a las dificultades y dudas sobre su efectividad a la hora de poner de acuerdo a países miembros de la OPEP y a otros no miembros como Rusia, la estrategia ha resultado vencedora. Entonces el precio estaba ligeramente por encima de los 46 dólares. Es decir, en un año y medio se ha revalorizado en más de un 70%.

Alzas en Bolsa del sector

Las tensiones en el mercado petrolero costarán caro a la economía española, que importa unos 450 millones de barriles de brent al año. Frente a un precio medio el año pasado de en torno a 55 dólares, el crudo se ha disparado en lo que va de año un 17%. El Ministerio de Economía calculaba que el coste suplementario para España de un barril a 70 dólares ascendería a aproximadamente 5.500 millones de euros. La tendencia al alza es ya antigua, pero los últimos meses se ha agravado.

La puntilla la dio hace una semana el presidente de EE UU, Donald Trump, al anunciar el fin del acuerdo nuclear con Irán y el establecimiento de nuevas sanciones económicas contra el régimen de los ayatolás. La perspectiva de un gran productor como Irán fuera del mercado impulsó el barril de brent por encima de los 75 dólares. La ola de violencia en Gaza —donde el Ejército israelí mató el lunes a 60 palestinos que protestaban contra el traslado a Jerusalén de la embajada estadounidense en Israel— añade más tensión a una zona ya con muchos problemas, lo que también tiene sus reverberaciones en el mercado del crudo.

El petróleo dominó una jornada en los mercados marcada por las ganancias de los grandes grupos petroleros. Pese a la caída del euro —síntoma que suele impulsar a que las empresas recojan ganancias en el parqué— el Ibex español se dejó un 0,49%, mientras que el Dax alemán perdió un 0,06%. Las Bolsas de Milán, París y Londres, en cambio, experimentaron ligeras subidas. El Dow Jones de Nueva York cerró también a la baja.

Las grandes vencedoras fueron petroleras como BP, Royal Dutch Shell, Total y Eni, que experimentaron subidas de entre el 0,4% y el 1,3%. “Seguimos mostrando nuestra preferencia por el sector petrolero. Especialmente después de que las compañías hayan apoyado la distribución de dividendos”, aseguraba en una nota HSBC.

FUENTE: EL PAIS.