Desde mediados de 2014, el constante incremento de la producción de petróleo en EEUU (sobre todo de shale oil) hundió los precios del crudo, unos descensos que se extendieron hasta principios de 2016. La OPEP, que había controlado a su antojo la oferta hasta entonces, declaró la ‘guerra’ al petróleo de EEUU, una batalla que podría extenderse mucho más de lo que se había pensado.

 

Ahora, el mercado se parece cada vez más a una lucha entre dos equipos muy equilibrados. La pregunta es qué sucederá cuando uno de los dos ‘equipos’ comience a imponerse con claridad en esta guerra. Según algunos expertos el precio del crudo podría comenzar a sufrir bandazos. | Petróleo: el fracking de EEUU asoma la cabeza y a la OPEP le tiemblan las piernas

Desde que ha comenzado este 2017, el precio del petróleo ha variado poco. El rango de movimiento ha sido de unos 5 dólares, entre los 50 y los 55 dólares, lo que está dando cierta tranquilidad a un mercado que parecía haberse vuelto loco desde mediados de 2014, según los analistas consultados por el Financial Times.

Movimientos de 30 dólares

No obstante, este mercado dominado por la tranquilidad puede comenzar a cambiar en cualquier momento. Edward Morse, analista de materias primas para Citi, sostiene que las políticas de restricción de la OPEP y la gran capacidad de reacción la industria del shale oil pueden crear mucha incertidumbre en los mercados de futuros.

«Las papeletas son muchas, tanto para ver un mercado alcista como bajista, los precios del crudo podrían oscilar entre 20 y 30 dólares por barril en espacios cortos de tiempo». Si atendemos a la cotización actual del crudo, esto quiere decir que a corto plazo se puede ver subidas y bajadas de alrededor del 50%. | Las reservas de petróleo suben en EEUU.

Según este experto, el techo del crudo podría estar en los 65 dólares por barril, mientras que el suelo se establece alrededor de los 30. Esta es la horquilla en la que se moverán los precios, al son de los datos sobre producción de los países no OPEP (sobre todo EEUU y Canadá) y de las decisiones políticas del cártel, tanto de restricciones como de levantamiento de las mismas.

Por su parte, David Wech, analista de JBC Energy, cree que «la primera mitad de 2017 va a ser complicada. La OPEP puede estrechar el suministro, pero dudamos de que puede cambiar por completo el nuevo equilibrio del mercado. El fracking en EEUU ha cambiado el juego, porque puede responder a las señales que emiten los precios en menos de un año», sentencia este experto.

FUENTE: EL ECONOMISTA.