Durante la jornada de ayer, por tercera sesión consecutiva, la cotización del barril de Brent registró una subida -que llegó a ser del 1,7%-, lo que ha permitido al barril de referencia en el Viejo Continente llegar a superar los 56 dólares y auparse hasta los máximos de junio de 2015.

 

De este modo, en lo que va de año el precio del oro negro ya se ha elevado más de un 50%. Asimismo, desde los mínimos marcados durante el mes de enero en los 27,88 dólares consigue duplicar su precio.

El acuerdo entre los componentes de la OPEP y otros once países de fuera del cartel para recortar la producción en torno a 1,8 millones de barriles por día el próximo ejercicio ha servido para apoyar la cotización del oro negro y ha permitido que se mantenga por encima de los 50 dólares de manera continuada.

En cualquier caso, uno de los problemas que encontrará el petróleo para continuar con su escalada es que un ascenso de los precios permitiría que la técnica del fracking se reincorporase al mercado, puesto que volver a abrir estos pozos es mucho más rápido que los tradicionales, y por lo tanto aumentase considerablemente la oferta. El consenso de mercado, recogido por Bloomberg, prevé que el crudo promedie en el último trimestre del año los 58 dólares, lo que implica un recorrido de menos del 4% desde el nivel actual.

Sin embargo, las diferencias entre las previsiones de los analistas son notables: el más optimista espera que se sitúe en los 74 dólares (supondría una revalorización del 32%), mientras que el más pesimista espera que caiga hasta 41 dólares (lo que implicaría un retroceso del 27%).

«Esperamos que los precios del petróleo se muevan hacia la parte baja de nuestro rango normalizado de entre 60 y 80 dólares en 2017», indican desde UBS. En la entidad helvética apuntan que «el resultado exacto debería depender mayormente del lado de la oferta, estar influenciado por la disciplina de la OPEP y por la velocidad de respuesta de los productores estadounidense en términos de los balances de 2017, pero también teniendo en cuenta las perspectivas para el año 2018».

Y es que la credibilidad de la OPEP a la hora de cumplir con los acuerdos alcanzados se encuentra en entredicho, después de que en varias ocasiones la organización haya decepcionado las expectativas del mercado.

El peso del dólar

Por otro lado, los expertos esperan que el dólar se mantenga especialmente fuerte durante el próximo ejercicio, algo que podría impedir al crudo continuar con su revalorización. «La fortaleza del billete verde está pesando sobre los precios, y de mantenerse en estos niveles, de acuerdo con nuestro modelo, impediría precios más altos», explican desde Morabanc, donde reconocen que «no es la primera vez que petróleo y dólar están descorrelacionados, pero no es lo normal».

FUENTE: EL ECONOMISTA.