Imagen de la cumbre celebrada el pasado jueves en VienaEFE

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El correctivo al petróleo desde los recortes aprobados el pasado jueves por la OPEP y Rusia alcanza ya el 7%.

Lejos de servir de revulsivo, el acuerdo sellado el pasado jueves entre la OPEP y países como Rusia para ampliar los recortes de producción hasta marzo de 2018 ha activado una nueva espiral bajista en el precio del petróleo.

El acuerdo sirvió de revulsivo, en cambio, en las semanas anteriores, cuando el precio del crudo acumuló una subida superior a los dobles dígitos respecto a los mínimos registrados al inicio del mes.

La decisión de no modificar la magnitud de los recortes, fijados en un total de 1,8 millones de barriles diarios, ha llevado a varias firmas de inversión a retrasar los plazos previstos para la consecución de uno de los objetivos clave de la OPEP: reducir los inventarios de crudo a la media de los cinco últimos años. Sus estimaciones aplazan este objetivo a 2018.

Libia y el ‘shale oil’

Como viene sucediendo desde que comenzaran los recortes al inicio del año, las medidas de la OPEP y de Rusia se ven neutralizadas por el repunte en las cifras de bombeo de los países no adheridos al pacto.

Esta semana se ha conocido que Libia, excluida de las cuotas asignadas por la OPEP, ha elevado su producción hasta los 800.000 barriles diarios. En lo que va de año la producción media alcanza los 500.000 barriles, muy por encima de los 300.000 barriles de media en 2016.

Pero el mayor incremento en las cifras de bombeo tiene su origen en Estados Unidos. La recuperación de los precios desde el desplome sufrido al inicio del año pasado y el descenso en la oferta procedente de la OPEP ha activado un nuevo auge del ‘shale oil’. La producción de crudo en EEUU ha crecido más de un 10% desde mediados del pasado año hasta superar los 9,3 millones de barriles diarios, muy cerca ya de los niveles de Arabia Saudí y Rusia.

El ‘shale oil’ se ha convertido un el principal enemigo de los países de la OPEP. Coincidiendo con la cumbre de la semana pasada, los analistas de Goldman Sachs apuntaron como solución a los problemas de la OPEP el fin de la era del contango en el mercado del petróleo. La situación persiste una semana después, y los futuros del precio del barril de Brent presentan una tendencia al alza hasta los contratos con vencimiento en mayo de 2018.

En las últimas horas Goldman Sachs insiste en la amenaza que supone el ‘shale oil’ para los países de la OPEP, y augura un crecimiento continuo del petróleo no convencional hasta el final de la década. Con este escenario, ajustas sus previsiones sobre el precio medio del barril de Brent en 2017 y 2018 a 55,39 y 58 dólares, respectivamente.

Los 50 dólares, de nuevo clave

El correctivo sufrido en la última semana sitúa su cotización muy por debajo de estos niveles. Las caídas en el barril de Brent ponen en peligro la barrera de los 50 dólares. Los descensos llegan a superar el 2%, y elevan por encima incluso del 7% las pérdidas acumuladas desde el acuerdo sellado el pasado jueves por la OPEP.

La barrera de los 50 dólares no sirve de soporte en el caso del barril tipo West Texas, de referencia en EEUU. Su precio se desinfla hoy hasta los 48 dólares. En los futuros el nivel de los 50 dólares sólo se alcanza en los contratos con vencimiento en julio de 2018.

El umbral de los 50 dólares es el ‘mínimo exigido’ desde el pasado año por los países de la OPEP para hacer frente a las presiones sobre la rentabilidad de su producción. La pérdida de esta cota, a comienzos de este mismo mes, elevó el debate sobre una extensión adicional de los recortes hasta marzo de 2018, frente a la idea previa de limitarlos al cierre de 2017.

FUENTE: EXPANSIÓN