El Ministerio de Economía, Industria y Competitividad se ha mostrado a favor de incentivar la adquisición de vehículos alternativos y de las infraestructuras necesarias para su expansión, en lugar de apoyar la compra de modelos con motores de combustión y bajas emisiones, como se venía haciendo en los últimos años con el Plan PIVE.

Así lo indicaron fuentes del sector a Europa Press, que subrayaron que desde Industria se habría rechazado la puesta en marcha de un Plan PIVE convencional, similar a las ocho ediciones que se implementaron hasta el pasado 31 de julio, en favor de impulsar la introducción de vehículos alternativos, tanto eléctricos, como de hidrógeno, de gas o híbridos enchufables.

Así, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 contempla una partida de 50 millones de euros en concepto de ayudas orientadas a financiar actuaciones de apoyo a la movilidad eficiente y sostenible, así como 16,6 millones de euros adicionales correspondientes al Plan Movea, para incentivar la compra de vehículos alternativos y las infraestructuras necesarias.

Desde el sector consideran que esta partida es demasiado reducida y se está trabajando para que, a través de enmiendas a los PGE, se eleve esta cuantía para 2017 y que se incluya una subvención a vehículos de combustión nuevos con las condiciones de los planes PIVE iniciales, con menores barreras de acceso.

La intención del sector es que en septiembre, cuando se empiecen a negociar los nuevos Presupuestos para 2018, se incluyan más fondos para fomentar la compra de vehículos alternativos y también de otros nuevos a cambios achatarrar otros antiguos, más contaminantes y menos seguros.

200 MILLONES PARA EL PIVE.

El sector presentó inicialmente a Industria un plan a medio plazo (hasta 2020) que contemplaba un presupuesto de 200 millones de euros para un Plan PIVE para 2017 en el que no hubiera la necesidad de tener el coche a achatarrar en propiedad desde un año antes ni que tuviera la ITV pasada.

Asimismo, el plan presentado por el sector del automóvil también contemplaba ayudas adicionales de 50 millones de euros anuales hasta 2020 en concepto de subvenciones destinadas al impulso del vehículo alternativo, en línea con el objetivo del sector de que los programas que se implementen sean de carácter estructural y no ocasional.

No obstante, desde Industria se busca incentivar más a los vehículos alternativos en lugar de los de combustión a través de un Plan PIVE, por lo que han solicitado una nueva propuesta en la que se incremente el peso de los modelos con menor impacto sobre el medio ambiente.

EUROPA PRESS